PERDON

Jamás dejarás de sentir rencor si te obstinas en no perdonar.

¿Cómo podrías ser Feliz en este momento si sigues optando por estar enojado y resentido?.

Los pensamientos de rencor no pueden producir regocijo Aun si crees que lo que "los demás" te hicieron justifica tu resentimiento, nunca serás libre si insistes en vivir en el pasado. Perdonarte y perdonar a los demás te liberará de la cárcel del ayer.

Si experimentas remordimiento, tristeza, quebranto, temor, cólera, resentimiento o deseo de venganza, estos estados de ánimo son consecuencia de no perdonar, de negarnos a olvidar y a vivir en el momento presente.

Sólo en el momento presente puedes forjar tu futuro.

Si te apegas al pasado, no puedes vivir en el presente. Tus ideas y palabras sólo son eficaces en el "ahora". Deja de crear tu futuro a partir de los escombros del pasado: no desperdicies tus pensamientos.

Cuando culpas a alguien renuncias a tu poder, porque depositas en alguien más la responsabilidad de tus sentimientos. Asumir la responsabilidad de tus sentimientos y reacciones es dominar tu "capacidad de respuesta". En otras palabras, aprende a elegir conscientemente y deja de limitarte a reaccionar.

El perdón es un concepto difícil y desconcertante para muchas personas, pero existe una diferencia entre perdonar y aceptar.

¡perdonar a alguien no significa tolerar su conducta!

El acto del perdón ocurre en tu mente. No tiene nada que ver con los demás. El verdadero perdón consiste en dejar de sufrir, en liberarte de la energía negativa a la que has decidido aferrarte.

Perdonar tampoco significa permitir por siempre conductas o acciones hirientes de los demás. A veces perdón quiere decir olvido: perdonas a los demás y te alejas de ellos. Definir una posición y fijas límites saludables es, con frecuencia, lo más bondadoso que puedes hacer, y no sólo por ti, sino también por los demás.

Cualesquiera que sean las razones de tus sentimientos de rencor e inclemencia, puedes dejarlos atrás. La decisión está en ti. Puedes optar por estancarte en el resentimiento, o puedes hacerte el favor de perdonar de buena gana lo que ya sucedió, olvidarlo y dedicarte a crear una vida plena y dichosa.

Puedes hacer de tu vida lo que realemente quieras, porque posees la libertad de elegir.