El sol no cesa de brillar.
Por más que las nuebes lo oscurezcan durante un tiempo,
el sol siempre brilla, jámas deja de brillar.
Y aunque la tierra gire y parezca que el sol desciende,
en realidad nunca deja de brillar.
Lo mismo se puede decir del Poder infinito
del Espíritu Infinito: es eterno.
Está siempre ahí, dándonos su luz.
Podemos oscurecer su presencia con las nubes de nuestros pensamientos neativos,
pere ese Espíritu, ese Poder, esa energía sanadora,
está siempre con nosotros.
Nuestras nubes son lo que más nos oscurece...
ResponderEliminarTus mensajes los sigo y los disfruto. Gracias por ello
un saludo desde este Medellín
HOLA HERMOSA
ResponderEliminarMUCHAS VESES A COMO ESTAMOS DESGRACIADAMENTE NO NOS DAMOS CUENTA DE ESO QUE EL SOL NUNCA DEJA DE BRILLAR
TE DEJO MIL BESITOS HASTA PRONTO